lunes, 5 de enero de 2009
Se apagaron las estrellas y el cielo, rabioso, amenazaba con desplomarse sobre la tierra. Tu corazón y tu coraje se estremecían en cada trueño. Pensaste que era la peor tormenta, tal vez la última. ¿ te acuerdas? ¡Llegaste a pensar que el mundo se acabaría con ella! Sin embargo, se fue tan de repente como había llegado. Tal como ha sucedido en los últimos millones de años, el mundo siguió su curso. Sólo que en aquella mañana, el sol lució más brillante ( o al menos, eso te pareció ). Así como hubo instantes en que todo cambió inesperadamente, nunca olvides que en tu vida habrá muchas oportunidades en las que una tormenta se convertirá mágicamente en un arco iris, y lo que te parecía imposible, se hará realidad...
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