Sin nada mas para decir.

Tenia todo planeado para su ida, unas bolsas de ropa, algunos accesorios, un cuaderno listo a estrenar y un lapiz...
La primera vez que intento irse fue un fracaso.. volvio dos horas despues, no lo resistio. Sentia su vida un desastre, pero su inconciente le decia que estaba comoda en su lugar. Creia que escapar era lo mejor, nadie la entendia, nadie comprendia lo que a ella le sucedia. El mundo contra ella, y entonces que?.. Llegar hasta ahi, y sentir llevarse todo por delante era lo peor, lo incierto la incomodaba, lo inseguro, el esfuerzo.. no estaba en su lista de actividades. Ni en los sueños, nada era suficientemente grande como para jugarselas por mas de que todo sea incertidumbre.
La segunda ida fue mas proyectada, a esta altura ya tenia dos pesos en el bolsillo, y su vision de las cosas eran mas creibles... pero ella no lo creia tanto como lo creian los demas. Su inconciente no la dejaba en paz y le daba unas malas pasadas una vez cada tanto. Ni siquiera logro salir a la vereda, directamente prefirio quedarse sentada, sabia muy bien que era estupido lo que hacia. Su meta no era realmente planeada, requeria de un esfuerzo que cumplir, requeria de muchos miedos que tenia q afrontar. Miedos puestos en su cabeza por ella misma, por comodidad, por creer en lo simple y no en lo complejo, por no jugar y divertirse.
La tercer y para ella la vencida. No lo resistio la presion fue fuerte. Tantos años pasaron, que su mente y ella se transformaron en dos. Un punto de vista desesperado, en cuanto salia como ella misma lo habia planeado su mente la atacaba. Lucharon durante el camino. Hasta q decidio sentarse un segundo. Dejo su valija a un costado y comenzo a escribir. No lo resistio y lloro. No comprendia lo que sucedia, pero se daba cuenta de que la culpable fue ella misma, y pensaba en q si lo hubiese querido ver un tiempo atras las cosas hubiesen sido distinta. Muchas cosas q en ese momento ya eran extremistas, antes no lo q eran del todo, podria haberse salvado pensaba, y su mente tambien. Ambas lloraban, ya ninguna de las dos lo resistia. Ella no queria creer, su mente no queria esforzarse.
Era demasiado para tanta comodidad, decidieron que todo terminaria en ese momento, sin mas que pensar se tiro bajo el tren.